Nuestro gran amigo, el Betacaroteno


Las mujeres sabemos que no hay nada mejor que presumir de un tono dorado digno de Holywood, pero conseguirlo requiere ciertos cuidados y pasos básicos. Conócelos todos en el siguiente artículo y disfruta de un bronceado sano y duradero...

Para lograr un buen bronceado necesitas preparar y tratar tu piel antes, durante y después de la exposición al sol. Nuestro componente amigo el betacaroteno es fundamental antes y después del bronceado que son los dos temas a tratar hoy:



Antes del bronceado



Antes de comenzar a tomar sol, debemos preparar nuestra piel, así lograremos conseguir un mejor bronceado, este será más duradero y además, la piel sufrirá menos.

Nada mejor que preparar nuestra piel desde dentro hacia fuera. Por eso, la alimentación es fundamental, ya que una alimentación rica en determinados elementos, contribuirá a que nuestra piel esté preparada y en condiciones de recibir los primeros rayos de sol.

Las frutas y verduras nos aportan gran parte de las vitaminas y minerales que necesita nuestra piel para enfrentar los rayos solares. Dentro de estas, debemos preferir aquellas ricas en betacaroteno, una sustancia fundamental para fortalecer la autoprotección de la piel. El betacaroteno favorece el bronceado y además lo prolonga, debido a que estimula la síntesis de melanina, que a su vez actúa como filtro natural de los rayos UV. Entre los alimentos ricos en betacaroteno encontramos: la zanahoria, el perejil, el mango, la papaya, el tomate, la calabaza, las espinacas, acelgas y el brócoli.

Otra sustancia fundamental que protege y prepara nuestra piel para la radiación solar, es la vitamina E. Esta la encontramos en el germen de trigo, el aceite de oliva y el de girasol, en los frutos secos, legumbres, aguacate y en los productos integrales.





La vitamina C es otra aliada a la hora de adecuar la piel para el bronceado. Tiene un fuerte poder antioxidante y además promueve la síntesis de colágeno, sustancia primordial para la salud de la piel. Esta vitamina la encuentras principalmente en los cítricos, como el pomelo, la naranja, el limón, la mandarina, el kiwi y además, en los arándanos, el tomate, el pimiento y el brócoli.

Por último, la vitamina B es otro elemento que no puede faltar en tu dieta en verano. Fortalece la piel y el cabello y además potencia la producción de melanina. La obtienes en los lácteos, la levadura de cerveza, los vegetales verdes, las legumbres, las carnes y en los huevos.

Te recomendamos que privilegies el consumo de estos alimentos un par de semanas antes de comenzar a broncearte, de modo que tu piel esté sana y fuerte para ese momento.





Después del bronceado



Los cuidados no terminan todavía, al contrario,después de la exposición al sol es fundamental proporcionar a nuestra piel los tratamientos que necesita.

La alimentación tiene aquí nuevamente un papel muy importante.

1.- Bebe mucha agua, para rehidratar tu organismo y tu piel, la cual tiende a secarse tras la exposición solar.

2.- Consume alimentos ricos en betacaroteno fundamentaesl en esta etapa, ya que contribuyen a prolongar el bronceado y a mantener la piel luminosa. Por eso, no te olvides de los zumos de zanahoria y naranjas y de las verduras que te ayudarán a mantener ese tono dorado.

3.- Hidratación de la piel después del sol. Procura hidratar tu piel todos los días después de la ducha, con una loción en base a aloe vera, aceite de almendras o germen de trigo, que son especialmente humectantes.

4.- La vitamina E también es esencial en esta etapa, ya que previene el envejecimiento prematuro y repara los tejidos. Para después del bronceado aplícate un gel after sun de aloe vera, esto hidratará y descongestionará tu piel rápidamente.





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Por un bronceado hidratado y siempre responsable Solé la Fábrica del sol.

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